Este artículo contiene #spoilers sobre la trama principal de la película
El final de una era. No hay forma más precisa de definir lo que ha supuesto el estreno en pantalla de Jurassic World: Dominion, la última entrega de la popular saga de dinosaurios.
Tras su exitoso estreno en 1993 de la mano de Steven Spielberg, se sucedieron dos entregas más (en 1997 y 2001) que no convencieron a todos por igual pero que crearon un fuerte fandom que aplaudía hasta dejarse las manos en 2015 cuando Colin Trevorrow lanzaba Jurassic World, la ansiada apertura del famoso parque de John Hammond. Hubo que esperar tres años más para que en 2018 pudiésemos apreciar las consecuencias sociales del renacer de los dinosaurios en Jurassic Word: El Reino Caído del español J.A Bayona.
A pesar de la pandemia (que retrasó su estreno un año más), llega ahora en 2022 el cierre del relato, el cúlmen de la saga y hoy vamos a hablar de lo que ha supuesto. ¿Nos habrá convencido? ¿Creemos que habrá alguna película más por anunciar?
Lo primero de todo: NOS HA ENCANTADO. Bien es cierto que ha habido quien esperaba mucho más de esta nueva entrega (Alerta SPOILER) tras el anuncio del regreso de Sam Neill y Laura Dern (Alan Grant y Ellis Gray) para formar ya el trío de la película original junto a Jeff Goldblum (Ian Malcolm). Considero que su reincorporación al relato estuvo muy acertada, con una subtrama que avanza en paralelo a la del casting nuevo (Chris Pratt como Owen Grady y Bryce Dallas Howard como Claire Dearing, entre otros) y que mantiene el interés en todo momento hasta su unificación en el desenlace del film.
La película está llena de referencias a sus predecesoras: el famoso spray en el que el científico Dennis Nedry trata de robar los embriones de dinosaurio; el ataque del Dilophosaurus con su veneno, e incluso, el icónico momento de la camisa entreabierta de Ian Malcolm. Todos guiños estratégicamente insertados para hacer las delicias de los fans.
Sobre si creemos que habrá una próxima película de Jurassic Park, la respuesta es: No, por el momento. La historia cierra de forma bastante abierta, dando lugar a posibles nuevas fronteras que tratar. Aunque el director, Colin Tevorrow, quien repite en este entrega, ha asegurado que éste el “cierre de Jurassic”, el refrán bien dice “nunca digas nunca” y quizás, dentro de otros veinte o diez años, volvamos a temblar con el rugido del T-REX.
Hasta entonces, nos toca aguardar esperanzados y despedirnos con ternura de nuestro yo infantil o juvenil que vio por primera vez aquella puerta de Jurassic Park al ritmo de la icónica banda sonora de John Williams.
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