Este artículo contiene #spoilers de la trama principal de la película
Comienza la #FiestadelCine, momento del año en que las salas españolas reducen sus precios habituales para promover que la audiencia, cada vez más aficionada a las plataformas de pago y reproducción de contenidos a la carta, regrese y abandone sus pantallas individuales por una común, ante la cual todos somos iguales.
Para este primer día, elegimos una #película española, la última apuesta de Álex de la Iglesia, reconocido director de cintas como "Balada triste de trompeta", "Las brujas de Zugarramundi" o la exitosa serie de #HBO "30 monedas".
Siguiendo su particular estética y estilo narrativo, nos trae una cinta sobre, con perdón, la mierda de sociedad en la que vivimos y de la que, del primero al último, somos partícipes. Esa que muestra su vida en redes, maquillada o directamente falsa; que viaja a lugares exóticos que ha visto en pantallas a sacarse fotos en un lago falso (os insto a buscar en Google Puertas del cielo - Bali y ya me contáis), y que, por su egoísmo y poco respeto, ha provocado que desde el verano de este año, quienes quieran visitar #Venecia sin pernoctar deban abonar una tasa.
Esto último supera los límites de la ficción y creo que se trata del gérmen de esta historia, el relato de unos ciudadanos que ven morir su ciudad a mano del turismo masivo, los cruceros y los Airbnb. Y, para impedirlo, recurren a métodos de poca ética como el secuestro y el asesinato para, en definitiva, generar terror entre la población y que quien quiera ir a la ciudad de los canales de #Italia se lo piense dos veces.
Dejando a un lado la historia, que para mí es el gran punto fuerte de #Veneciafrenia, dispone de un ritmo ágil y momentos de tensión que te dan que pensar, como el asesinato de una turista asiática a manos del villano entre los flashes de los teléfonos de otros cientos de visitantes que confunden, en su total pérdida de humanidad, la escena con una representación teatral propia del Carnaval de Venecia. Además, el vestuario, el maquillaje y la música forman un oscuro equilibrio que converge a la perfección en esta crítica social.
Y tú, ¿has visto esta película? Si es así, ¡me gustaría conocer tu opinión en comentarios!
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